Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, reconoció que la plataforma no es perfecta y que tomaría más medidas para combatir el contenido ilegal. Esto sigue a su detención por autoridades francesas, quienes lo acusaron de no actuar adecuadamente contra actividades ilícitas en Telegram. Aunque Durov calificó su arresto como erróneo, reconoció la necesidad de mejorar la moderación, especialmente debido a que una pequeña fracción de usuarios (0.001%) puede afectar la reputación de la plataforma, que cuenta con 950 millones de usuarios.

Telegram ha comenzado a implementar cambios, como eliminar la función «personas cercanas», que era vulnerada por bots y estafadores, y reemplazarla por «negocios cercanos» para promover empresas verificadas. También se ha inhabilitado la subida de nuevos contenidos a Telegraph, otra herramienta que fue mal utilizada por actores anónimos.

Durov subrayó su compromiso de que la moderación en la plataforma sea un punto fuerte, buscando transformar las críticas en elogios.