David Ortiz, el gran jugador de los Red Sox, recibió un disparo a quemarropa por la espalda en la República Dominicana, su país natal, debido a que un infame narcotraficante internacional con quien se cruzó varias veces lo quería muerto, según determinó Ed Davis, antiguo Comisionado de la Policía de Boston, después de una investigación privada de seis meses sobre la supuesta y descarada conspiración de asesinato.
Davis, al revelar sus hallazgos por primera vez, dijo que el poderoso y políticamente conectado narcotraficante César “El Abusador” Peralta llegó a sentir que Ortiz le faltó el respeto, llevándolo a fijar una recompensa por la cabeza de Ortiz y autorizar al variopinto escuadrón de sicarios que intentaron asesinarlo.